¿Se puede liquidar una empresa con deudas Perú? Sí, es posible. Sin embargo, el proceso no será tan rápido ni tan simple como cuando se liquida una empresa que está al día con sus obligaciones.
En estos casos, el procedimiento legal requiere una evaluación más detallada para garantizar que se respete el derecho de los acreedores y se acredite la real situación financiera de la empresa.
Es importante tener en cuenta que este proceso debe seguir ciertos pasos formales y, en algunos casos, puede derivar en un procedimiento judicial de quiebra.
Tabla de contenidos
Pasos para la liquidación de una empresa con deudas
Cuando una empresa tiene deudas que no puede cubrir con sus activos, el proceso de liquidación incluye estas etapas clave:
1. Acordar la disolución
Como en cualquier cierre empresarial, el primer paso es que los accionistas —en el caso de una sociedad— acuerden formalmente la disolución de la empresa en una junta general. Esta decisión debe constar en acta, publicarse en el diario oficial El Peruano y registrarse en la SUNARP.
Durante esta junta también se puede designar al liquidador, quien puede ser una persona natural o una empresa especializada. Esta figura es fundamental, ya que será responsable de llevar adelante todo el proceso de liquidación.
El liquidador debe actuar con total transparencia y rigor legal, porque su rol implica manejar información financiera sensible y tomar decisiones clave. Además, su reputación profesional está en juego, por lo que no puede haber información falsa, balances manipulados ni ocultamiento de activos. Cualquier intento de encubrir la situación real de la empresa puede tener consecuencias legales graves, tanto para el liquidador como para los accionistas.
2. Esperar el resultado de la liquidación
Una vez designado el liquidador, este debe encargarse de revisar los activos de la empresa (como propiedades, inventarios o cuentas por cobrar) y compararlos con las deudas pendientes. Su labor es intentar cubrir esas deudas con lo que la empresa aún posee.
Si los activos son suficientes para pagar a los acreedores, se procede normalmente a cancelar las obligaciones y continuar con el proceso de cierre. Sin embargo, cuando los activos no alcanzan para cubrir todas las deudas, el resultado de la liquidación es negativo.
En este escenario, el liquidador debe declarar que la empresa no tiene capacidad para asumir sus pasivos. Esta constatación es clave, ya que permite iniciar el siguiente paso: el procedimiento judicial para solicitar la declaración de quiebra.
3. Solicitar la declaración de quiebra
Cuando el liquidador verifica que la empresa no cuenta con los recursos suficientes para pagar sus deudas, debe informar esta situación y solicitar que se inicie un proceso judicial de quiebra. Es importante recalcar que una empresa no puede autodeclararse en quiebra por sí sola: se requiere la intervención del Poder Judicial.
Este procedimiento busca que un juez evalúe la situación financiera real de la empresa. Para ello, se presenta documentación contable, informes del liquidador y pruebas que demuestren que los activos no alcanzan para cubrir las obligaciones. El juez analizará toda esta información para determinar si efectivamente la empresa no puede pagar sus deudas.
Si se confirma este escenario, el juzgado emitirá una resolución declarando la quiebra. A partir de ese momento, se protege legalmente a los acreedores, se paralizan las acciones de cobro individuales y se gestiona el cierre definitivo bajo supervisión judicial.
¿Cuánto cuesta liquidar una empresa en Perú?
El costo de liquidar una empresa en Perú varía según su situación. Factores como deudas pendientes, número de acreedores y si el caso requiere intervención judicial influyen directamente. También hay gastos legales, notariales y registrales, así como los asociados a la liquidación de empresas SUNAT, como la baja del RUC y obligaciones tributarias. Si se contrata un liquidador o asesoría contable, eso suma al costo, pero hace el proceso más ágil y eficiente.