En el ámbito tributario peruano, las exoneraciones tributarias juegan un papel crucial en el desarrollo económico y la promoción de diversas actividades. Estas se establecen con el objetivo de incentivar la inversión, fomentar sectores específicos de la economía y estimular el crecimiento empresarial en el país. En este artículo de nuestro estudio contable en Perú, abordaremos los diferentes tipos de exoneraciones que existen en el país, enfocándonos en su relevancia y beneficios para los contribuyentes.
Tabla de contenidos
¿Qué son las exoneraciones tributarias?
Las exoneraciones tributarias son mecanismos establecidos en el marco de las leyes fiscales que brindan beneficios fiscales a determinados contribuyentes o actividades económicas, permitiéndoles quedar exentos, total o parcialmente, del pago de impuestos.
¿Cuáles son los tipos de exoneraciones tributarias?
Entre los tipos de exoneraciones tributarias podemos mencionar los siguientes:
Exoneraciones del pago de impuestos
Que implica que ciertos contribuyentes están exentos de pagar impuestos sobre algunos ingresos o transacciones. Estas exenciones pueden aplicarse a impuestos sobre la renta, el IGV u otros impuestos específicos. Además, también es posible obtener reducciones en las tasas impositivas, lo que implica pagar una tasa impositiva menor a la establecida por ley. Actualmente la venta de libros y productos educativos está exonerado del pago de IGV, así como las pensiones educativas de colegios privados. Otro sector que tiene un tratamiento especial con respecto al IGV es el sector de restaurantes, el cual tiene una tasa especial de IGV de 10%, esto con la finalidad de incentivar su crecimiento el cual se ha visto muy afectado por los confinamientos debido a la pandemia. Otra exoneración importante tenemos en la región de la selva, donde los productos que se compran y venden están exonerados del IGV, así también tienen una tasa especial de Impuesto a la Renta.
Créditos tributarios
Los créditos tributarios son otro tipo de exoneración que se otorga a los contribuyentes. Estos créditos permiten reducir directamente el monto de impuestos a pagar. Por ejemplo, un crédito tributario por investigación y desarrollo proporciona un incentivo para que las empresas inviertan en actividades de investigación y desarrollo, ya que el monto invertido se descuenta directamente de sus obligaciones tributarias.
De manera similar, los créditos tributarios para vivienda (por ejemplo, el que deduce los intereses de créditos hipotecarios de primera vivienda) pueden alentar a los individuos a comprar, ya que el monto de inversión realizado se puede utilizar para reducir sus impuestos.
Diferimiento del pago de impuestos
Otro enfoque utilizado en las exoneraciones tributarias es el diferimiento del pago de impuestos. Esto implica permitir a los contribuyentes posponer el pago de impuestos a una fecha posterior, generalmente con un subsidio implícito. Esta medida puede ayudar a aliviar la carga financiera de los contribuyentes en determinados momentos, como en situaciones de crisis económica o para promover ciertas inversiones a largo plazo. Actualmente existe el diferimiento del pago del IGV hasta por 3 meses, sin intereses.
Depreciación acelerada
La depreciación acelerada es una forma de exoneración tributaria que permite a las empresas recuperar más rápidamente el costo de sus inversiones en activos de capital, como maquinaria, equipos o tecnología. Al permitir una mayor deducción de estos costos en un período de tiempo más corto, las empresas pueden reducir su carga tributaria y tener más recursos disponibles para reinvertir o expandir sus operaciones. Un claro ejemplo de este tipo de incentivo son los contratos de leasing financiero, donde se permite depreciar el activo fijo en el plazo del contrato, por lo general en 3 años. Otro sector que recibe incentivos es el de energía, por los vehículos de transporte eléctricos los cuales la norma permite depreciarlos en 3 años.
Otras categorías de exoneraciones tributarias
Además de los tipos mencionados anteriormente, las exoneraciones tributarias se pueden agrupar en las siguientes categorías:
Incentivos regionales:
Enfocados en impulsar el desarrollo económico y la inversión en regiones específicas del país, para lo cual se otorgan beneficios fiscales a las empresas que operan en áreas con menor desarrollo económico o que enfrentan desafíos particulares.
Incentivos sectoriales:
Se otorgan a empresas o individuos involucrados en sectores económicos específicos con el fin de estimular la inversión, la innovación y el desarrollo de esos segmentos de la economía. Por ejemplo, se pueden ofrecer beneficios fiscales a empresas dedicadas a la tecnología, energías renovables, agricultura, turismo u otros sectores prioritarios.
Incentivos a las exportaciones y zonas de libre comercio:
Los cuales están diseñados para fomentar las exportaciones y promover la participación en el comercio internacional. Mediante estos se otorgan beneficios fiscales a las empresas que exportan bienes o servicios, lo que puede incluir exenciones o reducciones en los impuestos a las ventas, impuestos aduaneros o tasas impositivas preferenciales.
Conocer cuáles son las exoneraciones tributarias que afectan su organización le ayudará a realizar una planificación fiscal más efectiva. Es importante que sepa cómo contabilizar y registrar dichas exoneraciones y que sepa aprovecharlas para el crecimiento de su negocio. Si necesita ayuda, ¡contáctenos! El equipo de S & M contadores puede ayudarle.